Según la web de Repsol, el sexto mejor rincón 2013 de España
Castillo de Davalillo
Esta fortaleza, construida para defender la región de los ataques navarros, ofrece las mejores vistas de la Rioja Alta. Cerca está San Asensio, la cuna del clarete.
Visto desde los viñedos de San Asensio, el castillo de Davalillo parece una especie de barco navegando sobre un mar de vides. Se construyó en tiempos de Alfonso VIII, a finales del siglo XII o principios del XIII, para defender La Rioja de los ataques navarros. Dominaba (y domina) un gran meandro del Ebro y, con la vecina fortaleza de Briones, tenía la misión de repeler las incursiones que el enemigo podía efectuar con relativa facilidad a través del puente fortificado de San Vicente de la Sonsierra. Llegó a tener una población de cierta importancia, con dos monasterios en su jurisdicción, pero poco a poco se fue vaciando y, ya en el siglo XVI, la mayoría de la gente se había mudado a San Asensio (a seis km al sur), que era un lugar más pacífico y fértil. Hoy puede parecer romántico habitar junto a un castillo en lo alto de un cerro. A los de aquella época debía de parecerles un cuartel.
El castillo de Davalillo tiene siete lados, torre del homenaje en el extremo oriental de la muralla en cuyo piso bajo hay una capilla románica. Más que la obra, lo que impresiona es el panorama que domina, pues ofrece una soberbia vista de los viñedos de San Asensio, Briones, San Vicente de la Sonsierra y otras poblaciones vecinas. Y desde la parte posterior, se ve el Ebro serpenteando por el fondo del valle, y amurallando el horizonte, la mole rocosa de la sierra de Cantabria. Al pie del cerro está la ermita de Davalillo, que fue la iglesia del pueblo homónimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario