Los rojillos vencen al Rícer, dos goles (Huete y Diego)

Calahorra: Picuchos II, Miguel, Guillermo, Edu, Ramón, Jonathan, Lobera, Aibar, Diego (Samuel, 77´), Huete e Iván (Jesús Herce, 86´). 

River Ebro: Álvaro, Zamora, Javi Tres, Juanma (Julio, 60´), Víctor, Quique, César (Ricardo, 74´), Daniel, Yerai, Diego y Mauleón (Hécctor, 46´). 

Goles: 1-0, Huete (45´) y 2-0, Diego (53´). 

Árbitro: partido dirigido por el seño Sánchez Murcia, asistido por Borja Martínez y Adrián Rodríguez. Mostró amarilla al local Aibar y a los visitantes Juanma, Quique y Yerai. Expulsó por roja directa al rinconero Zamora (84´). 

Incidencias: Municipal de La Planilla, la lluvia hizo acto de presencia en el minuto 55. 

 Los rojillos continúan firmes en su camino por la lucha por los play-off de ascenso. Tres nuevos puntos brindados a su parroquia en un partido que fue de más a menos, y que acabó diluyéndose sobre el césped y bajo la lluvia. El choque arrancó con mucha igualdad, dos conjuntos que peleaban todos los balones. Ambos querían llevar el peso del choque, con una batalla en la divisoria por el control. Aibar y Jonathan poco a poco imponían su ley, recuperando, moviendo el esférico y mandando el juego hacia sus artilleros, con mucha movilidad y dando al partido un acelerón de velocidad difícil de frenar. Por su parte, el Ríver, tiraba de Víctor, que se convertía en el hombre referencia de los rinconeros, para enlazar la defensa con la delantera y conectar todas las líneas, con velocidad y tratando de llegar al área de Picuchos con pocos pases y mucha verticalidad. Los locales tenían que recurrir a los disparos lejanos para finalizar los ataques. Jonathan en el minuto 8 cedía a la derecha para el zambombazo de Iván que no terminaba en gol por muy poco y minutos después iba a ser Guillermo desde la frontal quien trataba de sorprender con un duro disparo. Los rojillos asfixiaban por momentos al conjunto rojiblanco, que aguantaba las intentonas locales a balón parado desde el banderín, con un gran trabajo de su zaga encabezada por Javi Tres y Juanma que pugnaron sin descanso con los delanteros locales, con especial hincapié con Diego. La mejor oportunidad visitante la tuvo Mauleón en su cabeza picando ajustado un centro al segundo palo de Diego. Picuchos II evitó en la línea el tanto del Ríver. Lobera se sumaba al ataque con una gran velocidad, convirtiendo su banda en el carril de ataque calagurritano, y desde donde nacieron varias oportunidades de desborde. Los últimos cinco minutos de la primera mitad fueron rojillos, multiplicándose una y otra vez en la búsqueda por el gol. Huete encañonaba una cesión sensacional de Diego, pero la finalización se perdía por muy poco por la línea de fondo. Rozando el minuto 45, Iván controlaba, hacía un amago para encañonar y dejaba su pase en el punto de penalti para Huete, que totalmente solo se giraba y fusilaba a la red, imparable para Álvaro. Un mazazo para un River trabajador, que se iba al vestuario por detrás en el marcador. Tras el paso por los vestuarios, los rojillos dejaron que su rival adelantase líneas, que tuviera más el esférico, esperando sentenciar el choque a la contra, a golpe de velocidad con los cuatro artilleros en liza (Diego, Huete, Iván y Lobera) imparables cara a portería. Tan solo habían pasado ocho minutos, cuando Guille lanzaba un pase largísimo en el campo rinconero, y Diego le ganaba la batalla a Javi Tres que no podía hacer nada para frenar al delantero que encaraba a portería y finalizaba a las mallas ante la salida de Álvaro. La cuarta diana del artillero calagurritano en los últimos tres choques de liga. A partir de este momento el choque se diluyó y perdió en emoción. El Ríver no bajaba los brazos pero el paso de los minutos le ponía el derbi más cuesta arriba, porque su rival esperaba atrás para apuntillar. Arévalo intentaba sorprender desde casi la medular a Picuchos en el 67. En el tramo final el Calahorra dispuso de dos claras oportunidad para aumentar su renta en el marcador, pero el cancerbero estuvo preciso. Primero despejando un disparo de falta directo lanzado por Iván, y minutos después lanzándose para evitar que Samuel empujase a las mallas un pase de la muerte de Lobera. Los rinconeros terminaron el choque con un jugador menos por la expulsión directa de Zamora en los últimos minutos.