El pabellón de Teresianas se convirtió en el punto de encuentro para las más noveles promesas del judo riojabajereño, con la cita de los judokas calagurritanos, arnedanos y rinconeros. En total, más de un centenar de niños y niñas, con los prebenjamines e infantiles en liza, unidos a los más pequeños, que con apenas 4 y 5 años fueron también protagonistas de esta jornada. La mañana aunó una nueva comparecencia de los juegos deportivos de La Rioja, así como de la Liga, esta última orientada a los “minis”. Enfundados con su judogi y su cinturón bien anudado en la cintura, poco a poco fueron desgranándose las categorías, con magníficos combates, que dejaron detalles y destellos de los aprendizajes y de su caminar en este arte marcial. A todo ello hay que sumarle la gran asistencia de público que no perdió detalle del kumité, convirtiendo en un hervidero los tatamis del pabellón. Eduardo Jiménez, sensei y máximo responsable de Judo Calahorra-AD Teresianas se mostraba muy contento con la respuesta de sus alumnos “ha sido una mañana muy positiva. Con una gran participación. Las competiciones de Juegos Deportivos y de la Liga solemos hacerlas por la tarde, pero al coincidir con los carnavales lo cambiamos a la mañana. Hemos tenido más de 100 niños”. Destacando que “lo importante es que participen todos, además todos se llevan su recompensa”. Sobre los tatamis se pudo comprobar el valor del Jui Jitsu, “sobre todo les inculcamos valores para su vida personal, con respeto hacia el compañero, el adversario y el entrenador. La finalidad es educar a través del deporte” añadiendo que “su compañero no puede aprender judo si tu no le ayudas y si él no te ayuda no tu progresas. Nosotros invitamos a que mayores y pequeños vengan, prueben y si les gusta se queden”. Un gran trabajo que dejó su sello y un gran sabor sobre los tatamis calagurritanos de manos de los más pequeños judokas de nuestro deporte.
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