Pradejón: Valentín, Herreros, Juan (Jaime, 79´), Abraham,
David, Garatea, Garni (Barco, 67'), Mikel, Iker, Noe e Israel.
Villegas: Rusca, Lapeña, Eduard, Iñigo, David, Vega
(Ignacio, 85´), Vitín, Mourad, Varona (Javi Gómez, 77´), Ismael y Allan (Mate,
67').
Goles: 0-1, Vitín (57'); y 0-2, Mourad (87').
Árbitro: partido dirigido por el señor Borja Guillén,
asistido por Jose Ramón Ochoa y Álvaro Montoro. Mostró amarilla a los locales
Abraham e Israel Losa y a los visitantes Allan y Vega.
Incidencias: Municipal de Pradejón ante algo más de 200
espectadores.
Paso de gigante para la salvación
El Villegas conquista el feudo de un rival directo en la
lucha por la salvación
Los jugadores del Villegas conquistaron en la tarde de ayer
domingo uno de los reductos más importantes para su camino hacia la salvación,
el Municipal de Pradejón, la casa de un rival directo, que está peleando hasta
el último suspiro para salir del pozo de la tercera riojana. Los logroñeses se
hicieron con tres puntos de oro, en un choque igualado, peleado de principio a
fin y en el que el conjunto verdiblanco se estrelló ante si mismo y ante una
zaga asfixiante.
El derbi arrancó con mucho juego en la divisoria, ambos
conjuntos se mostraban con mucho respeto hacia su rival, defendiendo muy bien,
resguardados atrás y lanzando tímidas llegadas hacia el marco contrario. Poco a
poco fue cayendo la balanza hacia el dominio de los pupilos de Óscar Herreros,
con un omnipresente Israel Losa, que trabajaba en la divisoria y lanzaba el
ataque, apoyándose en la velocidad de Noe y en la fuerza de Iker. Por su parte
el Villegas se plantaba con una defensa y una presión que dejaba pocos espacios
y resquicios al juego local. El Villegas se apoyaba sobre todo el la figura de
Allan, luchador en la recuperación del esférico siendo un balón de oxígeno
tratando de dar control y dominio a su equipo. El partido y sobre todo la
primera mitad estuvo huérfana de ocasiones. Solo seis oportunidades tímidas
reseñadas, pusieron a prueba los nervios de los aficionados y la presencia de
los cancerberos. Garni fue le primero en intentar romper el empate inicial
empalmando un balón rechazado en la frontal del área. Un chut raso que salía
cruzado rozando el palo contrario. David de cabeza ponía a prueba a Valentín,
en el 26. El Pradejón poco a poco se hizo con el balón y empujó al Villegas a
su área, acabando en un bombardeo constante hasta el descanso. En el 32, Noe
lanzaba el pase de la muerte, David erraba en el despeje e Iker no llegaba por
milímetros a empujar el balón al fondo de la red. Ya en los últimos minutos,
David cabeceaba para el Pradejón en el corazón del área del Villegas e Íñigo
sacaba el remate en la misma línea. El pitido del colegiado, fue un alivio para
los logroñeses que estaban contra las cuerdas.
El paso por los vestuarios no sentó muy bien al
Pradejón. El Villegas se recolocó, y empezó a encontrar espacios que abrieron
las puertas a la velocidad de Mourad. Así en el 57, Mourad rompía por la banda,
y servía el primero a Vitín que encañonaba imparable al fondo de la red. El gol
fue un mazazo para el Pradejón, que empezó a jugar con más corazón que cabeza,
perdiendo el sitio, haciendo los jugadores la guerra muchas veces por su
cuenta. El Pradejón jugaba, atacaba, movía bien el esférico para llegar hasta
la meta del Villegas pero no encontraba la manera de rematar al fondo del marco
y recuperar el pulso al partido. Un claro ejemplo se vivía en el 63, con una
gran llegada de Iker, este ponía el centro en boca de gol y ni Noe ni Losa
llegaban a finalizar. También a esto se le unía la precipitación y los errores
en los pases que daban el esférico a un equipo que se replegó a tras y tiró de
contragolpe esperando el momento justo para finiquitar el choque. Mikel
disparaba desde muy lejos y su cañonazo terminaba rozando la cruceta. La jugada
polémica estuvo protagonizada se produjo en el 79. De un saque de esquina del
Villegas, Iker contragolpeaba y era cazado por Vitín en campo rojillo cuando
iba directo hacia el área visitante. El colegiado le mostró la amarilla al
defensor ante las múltiples protestas que gritaban por la expulsión del
defensor visitante. A falta de tres minutos para que se cumpliera el tiempo
reglamentario, una falta de entendimiento en la zaga local, terminaba con el
esférico en las botas de Javi Gómez,que no hacía más que presionar. Javi se
quedaba mano a mano con Valentín, que sacaba el disparo raso, pero no podía
hacer nada para evitar el segundo chut en esta ocasión de las botas de Mourad,
que apuntillaba a un Pradejón que se quedó helado.
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