Rapid: Rusca, Eguren, Gonzalo. Alberto Viana, Jogi (Álvaro, 69´), Mate, Pisón, Vega, Iván (Adrián, 57´), Varona (Sergui, 63´) y Pirulo.
Goles: 1-0, Urtasun (23´); 2-0, Silvani (29´) y 3-0, Silvani (44´).
Árbitro: partido dirigido por el señor David Ruiz asistido por los colegiados Andrés Martínez y Adrián Rodríguez. Amonestó con amarilla a los locales Picuchos I y Silvani y a los visitantes Gonzalo y Adrián.
Incidencias: Municipal de La Planilla, pobre entrada.
Victoria por al vía rápida
Tres goles a balón parado en la primera mitad acabaron con el Rapid
Los rojillos vencieron al Rápid de una manera rápida y cómoda convirtiendo la segunda mitad en un mero trámite. El Calahorra llevó el control del partido, jugando rápido, y tratando de romper la primera línea visitante, que presionaba en la divisoria y basculaba taponando las bandas y ayudando a su zaga para defender el área, imposibilitando las finalizaciones calagurritanas. Los de Murillo estaban perfectamente colocados sobre el césped pero a medida que fueron cayendo los goles fueron diluyendo y perdiendo la posición, terminando con una línea defensiva muy poblada al bulto y corriendo detrás del esférico. El capitán rojillo, Alcalde, se metía entre líneas con la ayuda de Jesús que se liberaba moviéndose en la frontal, con las internadas de Sarró por la izquierda y con la referencia de León en la derecha, buscando bordar una asistencia para Miguel, siempre al acecho en el área visitante. Un ataque voraz al que le faltaba finalizar con claridad ante Rusca. Las jugadas a balón parado se convirtieron en el arma más peligrosa del Calahorra y en definitiva en el verdugo del Rápid. Ya en el minuto 15 avisaban los locales con un saque desde el banderín en el que Rusca estaba muy acertado atrapando un cabezazo de Silvani en el primero palo. Desde el banderín iba a llegar el primer tanto local. Urtasun picaba a bocajarro para romper el empate inicial. Rusca no pudo evitar que el esférico rebasara la línea. El segundo tanto llegaba de falta: Alcalde estrellaba su disparo a la madera y Silvani volaba para mandar de cabeza el esférico al fondo de las mallas. El mismo Silvani era el encargado de dar la puntilla al Rápid en un nuevo saque desde la esquina ya al filo del descanso.
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