Luis J.Ayensa
Las puertas del frontón Municipal Barberito I abrieron nuevamente sus puertas este pasado sábado en la disputa de las finales del II Torneo de Pelota Mano organizado por la Peña Recreativa el Sol. Una cita que reunió a un buen número de aficionados a este deporte, que no dudaron para demostrar su valía con sus manos como única herramienta, bajando de la grada a la pista, ante la atenta mirada de Barberito I, y de casi un centenar de espectadores que disfrutaron de una buena tarde, con partidos disputados, entretenidos y que dieron una lección humilde de este deporte. El primer choque medía a David Somovilla con Mahdi Azuni ante Alejandro Muñoz y Víctor Martínez, ambas parejas de Calahorra, en el único partido aplazado de la fase previa y que se saldó con una avasalladora victoria de los segundos por 0-22. Somovilla y Azuni no fueron capaces de enganchar un punto, ante la mayor experiencia de Muñoz y Martínez. Tras ellos, las finales retomaron el protagonismo de la jornada. La primera en disputarse correspondió a la categoría peque, con dos promesas de Aldeanueva de Ebro: Marcos y Jose. Dos amigos, que querían la victoria y que dejaron un marcador muy ajustado 9-12, a favor de Marcos, que se llevó un castillo de golosinas como recompensa junto a su merecida medalla. Después sería el tándem Ángel Rincón y Alex Prado (Calahorra- Azagra) los que se enfrentaban a a la pareja riojabajereña de Adrián Falcón y Francisco Valenciano (Calahorra/Arnedo) en categoría Alevín. Tres puntos de ventaja les valió para llevarse la victoria a Falcón-Valenciano (19-22). A continuación se iba a vivir un choque calagurritano, con Alberto Alcalá y Guillermo Antoñanzas, que se iban a ver las caras con Alejandro Muñoz y Víctor Martínez, que llegaban con las manos todavía calientes del primer partido de la tarde. Con precisión iban cayendo los puntos, hasta que Alejandro y Víctor pisaron el acelerador y dejaron a su rival en 14 tantos, para acabar finiquitando la final infantil por 14-22. Era el momento de los más mayores, con Santiago López, acompañado por Juan Reinares en la zaga, que se enfrentaban a Eduardo Blasco y Nacho. Gran final, que dejó destellos de buena pelota, y además, golpes buscando ajustar a la chapa. Eduardo y Nacho cogieron la delantera desde el principio, aprovechando la mano fría en la zaga de Reinares. Rápidamente lograron meterse los azules en el partido, con una delantera electrizante y un zagero que devolvía pelotas difíciles que sacaba de la pared y no dudaba a sumarse al tres para ayudar en el ataque. Un “toma y daca”, con algunos puntos largos y que se decidieron por pequeños fallos. Los azules se quedaron en 18, mientras que los rojos, estuvieron más acertados en los últimos lances lo que les valió la victoritras una gran y desgastadora final. Ya desgranadas las finales y conocido el orden de los trofeos, llegó el turno del XXXIX Torneo Fundación Cajarioja, que traía al Barberito I, las semifinales del torneo. Ahora en el frontón resonaba el golpeó seco contra la pared de la pelota dura. En la primera de ellas, Fernández arrancaba con un buen comienzo, abriendo una brecha de cinco puntos, ante Urturi, que llegó a recortar a base de fuerza y de ganchos vibrantes hasta ponerse a tan solo dos tantos, 9-11, y logrando meter miedo a su rival con el empate a 14, tras una dejada de Urturi desde el 2, imposible para su rival de devolver a pesar de volar desde el 7. La mala suerte quiso que Urturi no estuviera fino en el momento de la verdad, todo lo contrario que su rival que venció por 14-18. En la otra semi, Sancho logró por la vía rápida su pasaporte para la final frente un Vital fallón (18-9). La entrega de los trofeos puso el punto y final a una jornada en la que la Peña el Sol puso su granito de arena para que la afición por la pelota mano en Calahorra crezca un poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario