UFFFFFFFFFFFFF ya hemos comenzado una nueva semana, la semana de los San Mateos, así que cruzaremos los dedos para subir un día por lo menos a la pelota. Este domingo la verdad que estuvo muy pero muy bien, completito y sin parar. Por la mañana pádel y por la tarde un poco de fútbol, luego a dejarnos la garganta en el Palacio en una victoria épica de los franjivinos, y después a disfrutar un poco de las fiestas de la capi, con un sabor agridulce en las carrozas, ya que tuvo una muy escasa participación de carrozas, solo 3 en concurso (Rincón, Allfaro y Aldeanueva) que hay que sumarlas a la del Ayuntamiento y a la del Gobierno de La Rioja, lo que hacen un escaso y pobre badaje para una ciudad con 8 o 9 peñas y que solo se pasean por la calle con la pancarta y la charanga y no son capaces de sacar una carroza, sino que así ha sido toda la vida, los pueblos le han hecho a Logroño su desfile. Ahora está agónica esta cita sanmatea, y que se descuiden que se muere y Logroño se queda sin una cita que más gente saca a la calle en un programa pobre, repetitivo, huerfáno de actos y que invita a coger las maletas e irse de vacaciones a cualquier lado, aunque sea a Sartaguda. A pesar de ello lo mejor ver a los tres grupos de danzas que tiene Logroño bailando por las calles y tiñendo la fiesta del traje regional y la pasión por La Rioja y por sus fiestas. Eso si, la colección de fuegos alucinante, sin increíbles (en una sesión queman la pólvora de todas las colecciones calagurritanas de los últimos dos o tres años). Y con una visita al Labrador nos despedimos hasta espero que sea muy poco, para disfrutar de la feria de pelota Mateo o de una corridita en el coso de La Ribera.
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