Han pasado apenas siete días de que Carmelo Sota, tuviera
que pasar por quirófano para hacer frente a la agresión sufrida en el Oyón
Arena el día 19 de Octubre. Ahora el delantero calagurritano, tras una semana
muy dura, se recupera poco a poco, con optimismo y mirando hacia el futuro
deseando de volver a tocar el esférico, pero sobre todo con el deseo de recuperarse físicamente.
Carmelo mostraba su satisfacción acerca de su evolución “ahora estoy bien,
supercontento al margen de todo lo mal que lo he pasado. De la semana tan mala
que pasé. De tener la cara desfigurada a como estoy ahora, porque tras la operación
ahora parezco yo. Lo único que me había preocupado era quedarme bien” añadiendo
que “la primera semana fue muy complicada con muchísimos dolores. Hasta que me
operaron fueron los peores momentos”. Carmelo
de 26 años, tiene que hacer frente a un largo proceso de recuperación, de una intervención
importante en la que para recuperarse de la fractura múltiple de mandíbula han
sido necesarios seis tornillos, una placa y alambres para la fijación maxilofacial
“ahora he de tener mucha paciencia. Lo peor es por la noche, no duermo nada… la
sensación de no poder abrir la boca. Es todo de cabeza. El tema de comer con
pajita lo vas llevando con humor. No quería hablar con nadie, solo quedarme
bien” destaca con positivismo. El artillero rojillo hace especial referencia a
las muestras de apoyo que ha vivido “el
apoyo que he tenido ha sido desorbitado. No tengo palabras para describirlo. El
día de después y durante toda la semana la gente se ha volcado con mensajes de
ánimo y apoyo. De levantarme por la
mañana y tener 50 mensajes de 50 personas distintas, y además toda la gente que
ha preguntado a mis padres, a mi novia… compañeros de fútbol, amigos...les ha llegado
la notica hasta compañeros de Madrid”. Carmelo está centrado en su
recuperación, por lo que “he sido el último en enterarme de la sanción. Lo que me
importa es quedarme bien. El día cuatro tengo que ir a ver si se ha soldado” un
día importante y clave para la evolución de su recuperación. El pasado domingo
acompañó a su equipo desde la grada de La Planilla, en uno de los pocos
momentos que Carmelo ha salido de casa “siempre me da rabia no estar en el
campo. Me dio rabia pero estoy mentalizado que ha sido una cosa grave y para
mucho tiempo. Tengo asumido que lo primero es la salud. Estoy en contacto con
el club, con el míster… con ganas de tocar balón. Siempre me he recuperado
pronto de mis lesiones ¿Quién me dice que esta vez sea una más?”. Para terminar
Carmelo tuvo palabras de agradecimiento y futuro, desando “que termine de salir todo bien y agradecer a
todo el mundo su apoyo”.
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