domingo, 30 de enero de 2011

Pirri fusila al Berceo


CD Calahorra: Julio, Andrés, Cristian, Naya, Picuchos I, Pirri, Escudero (Miguel Chocarro, 78´), Sergio, Beto, Mario León y Héctor.
Berceo: Picote, Ubis, Lopito, Carlos, Murillo, Sergio Jimeno, Fernando, Deivid, Nacho (Álvaro, 69´), Acobi (Melón, 46´; y Melón fue sustituido por Bezares en el 55´) e Iñaki.
Goles: 1-0, Pirri (15´); 2-0, Pirri (87´) y 2-1, Iñaki (93´) de penalti.
Árbitro: partido dirigido por el señor Acero Pradera, asistido por López Fernández y Glibi. Mostró amarilla a los locales Cristian y Sergio, y a los visitantes Carlos, Sergio Jimeno, Deivid y Bezares. Además expulsó por doble amonestación al jugador del Berceo Ubis (45´ y 85´).
Incidencias: partido disputado en el Municipal de La Planilla ante 350 espectadores.


Pirri fusila al Berceo
Dos goles de falta directa del ariete rojillo dieron la victoria al Calahorra


El Calahorra sumó tres importantes puntos para mantenerse en la pelea por los play-off. En esta ocasión el partido se les resistió más que en otras jornadas. Tuvieron ocasiones, pusieron a prueba a Picote, pero tuvieron que sudar la camiseta y solo fueron capaces de marcar a balón parado gracias a las botas de Pirri, que firmó un gran partido. Además de lograr los dos tantos de la victoria con dos certeros zambombazos, trabajó, peleó en la medular para tratar de dar balones a sus hombres rápidos y así montar el ataque, tan pronto estaba ayudando en el cierre de la defensa, o arañando una ocasión verde, como se sumaba al ataque haciendo la pared con Mario León, asistiendo a Beto, o buscando el remate a los centros desde las bandas de León, Héctor, Andrés o Cristian. Salvatierra tuvo que mover piezas ante las bajas, dejando a Beto en la punta, y dando mucha movilidad a sus hombres de ataque. Sin un delantero en punto de referencia, pero apostando por el toque y el juego desde atrás. En frente los rojillos tuvieron al farolillo rojo, pero el Berceo no le peridó la cara al partido en ningún momento. Empezó con la línea bastante retrasada, con dos muros infranqueables para los hombres del Calahorra, que no podían zafarse de la presión visitante, que basculaba a las mil maravillas ante las internadas locales. Luego saltaban al ataque con velocidad buscando a Iñaki o Nacho. En la segunda mitad, ya con el uno a cero en el marcador del Municipal, los de Víctor Ubis adelantaron líneas, se metieron en el campo de los rojillos y empezaron a buscar la manera para entrar en el área de Julio. Muchas dificultades, porque el Calahorra defiende muy bien y el Berceo anda escaso de pólvora. Los verdes intentaban lanzar pases largos para sus hombres de arriba, buscaba sorprender con la velocidad de Deivid o su conexión con Iñaki. Y aunque tarde, lograron la recompensa del gol, en el tiempo de descuento de penalti. Iñaki sorprendía en el área local y Miguel Chocarro cazaba al jugador del Berceo. Julio tocó con los guantes el lanzamiento de Iñaki pero no fue suficiente para evitar que el Berceo recortara distancias un instante antes del pitido final.
Durante el choque el Calahorra gozó de oportunidades muy claras para aumentar su cuenta goleadora. En el minuto 9, era Pirri quien se colaba dentro del área y chutaba con el exterior poniendo a prueba a Picote. En la segunda ocasión clara de los locales, Pirri iba a colocar su disparo de falta en la base del palo contrario al portero. Imparable para Picote que se lanzó pero sin éxito. El Berceo iba a contestar rápidamente, tres minutos después, con Nacho como protagonista, controlando un pase en el punto de penalti. Nacho lo intentaba dos veces, pero se chocaba con Julio y Pirri, este último rebañaba en la línea. Beto estrellaría un cabezazo a centro de Cristian a la madera en el 26. Tras la reanudación, los rojillos parecían dormidos defendiendo pero saltaban al ataque con velocidad, buscando la contra, ante un Berceo que igualó la posesión y no cesaba en su empeño de igualar el partido. Estaba a un solo gol de asaltar la Planilla. El primero en disparar entre los tres palos sería el equipo de Salvatierra, en una galopada de León por la derecha, que coloca al segundo palo donde Héctor engancha totalmente solo. Al final picó demasiado y salió por encima del portero. León encontró la fórmula para desvordar por las banas y tuvo sus momentos. A falta de media hora, servía un centro con rosca para que Pirri o Naya empujasen a las mallas pero ninguno de los dos llegaron por milímetros. Dos ocasiones más se vieron en el Municipal en cada portería, hasta que en el 86 Andrés era cazado en la frontal y Pirri pedía el esférico. El rojillo mandaba su disparo al fondo de las mallas, ajustado al palo del portero despistando por completo a Picote. Luego solo quedó tiempo para el penalti y nada más.

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