Con el Crianza en los labios, los penaltis dictaron sentencia

Emoción hasta el final, con dosis de buen fútbol y un gran ambiente, estos son algunos de los aromas que respiraba la copa de fútbol servido por la Crianza Rojilla. Una peña involucrada con este deporte desde la grada y como demostró el pasado fin de semana, también desde en el césped, siendo el responsable del VI torneo de Fútbol 7 “Crianza Rojilla”, que un año más ha visto como las 48 plazas exitentes se quedaban cortas en relación con las peticiones de equipos, que una vez finalizada la liga, y con solo el aliciente para algunos pocos de los play-off, muchos futbolistas decidieron calzarse las botas y pelear por llevarse el trofeo.  Una cita que contó con la colaboración del Consistorio calagurritano, del CD Calahorra y del Club Fútbol Base Juventud (que sirvió de antesala para la final). El torneo levantó el telón con 48 equipos, con un total de 674 jugadores, repartidos en dieciseis grupos de los cuales, solo pasaron a la fase final los primeros de cada liguilla. Un jornada intensa que se cerró con la disputa de los octavos de final entrada la madrugada. El domingo vivió una intensa jornada desde el inicio de la mañana centrando toda la actividad en el Municipal de La Planilla. En Cuartos, los actuales finalistas de la edición pasada vivieron suertes contrarias. Mientras que el Totem Junior quedó apeado en las manos del CD Aldeano con 5-0 en el marcador, el Totem, vigente capeón empataba ante La Parrilla y lograba el pase para las semis desde el punto de los penaltis. PIS United caía ajustadamente frente al Quiebro por la mínima (2-3), y los calagurritanos de La Waza Bombay, dejaron fuera de la siguiente ronda al equipo del Froilán, por 2-0. Cualquiera de los conjuntos que lucharon en cuartos podían haberse alzado con el título de campeón, debido al gran nivel desplegado sobre el perfecto césped del Municipal. Por la tarde, llegó la hora de la verdad, el momento de conocer el nombre de los protagonistas de la gran final.  Totem encajó tres dolorosos goles ante los navarros del Quiebro, lo que  truncó una nueva final para los rinconeros, que hubiera sido su tercera consecutiva. En la otra semifinal, los calagurritanos del Bombay se veían las caras frente al Aldeano. El veterano jugador riobajareño,Víctor Morales, abrió el marcador, enganchando un pase entre líneas y batiendo al cancerbero por raso. A pesar de ello, los calagurritanos pretaron los dientes, continuaron atacando y le dieron la vuelta al marcador en la segunda mitad, pasando a la final merced a su victoria por 3-1.

La final fue muy igualada, emocionante, con casi 400 espectadores en las gradas. En la primera parte el Bombay abrió el marcador con un golazo: disparo duro de Noé y David manda a las mallas ante el rechace del portero. En la segunda mitad iba a llegar el empate, tras un saque de esquina botado por Borja, Armendáriz enganchaba de cabeza a la escuadra. La prólog

a terminó sin goles y la lotería de los penaltis dictó sentencia y dejó a los calagurritanos con la miel en los labios, o mejores dicho, con el Crianza en los labios.    



Los más tardíos de la noche del sábado