El Frutas Ezquerro se queda a las puertas de la liga

UN partido de los que hacen afición. La verdad que disfruté y la única lástima fue que al partido le sobró el último cuarto, en el que el “+ x -" de Arnedo le iba a dar la vuelta al marcador e iba a administrar su renta a base de tiros libres, en un momento en el que el ritmo del partido hizo pasó factura a los calagurritanos que vieron como carecían de claridad cara a la canasta y como no podían frenar a los hombres de Arnedo. Hasta ese momento, el Frutas Ezquerro Basquet 98, había bordado el guión, saltando a Lobete con las ideas claras: presionar asfixiantemente la salida del campo de su rival, cortar lo más cerca posible de su canasta y encestar. En el primer cuarto salió genial, con un primer parcial de 9/2, que fue aumentando poco a poco hasta llegar a una máxima de 13 puntos. La precipitación de los instantes finales y el empuje de los verdes dejaron el marcador en 20-13. Sota era el encargado de cerrar el cuarto con una bandeja. Sota iba a ser vital en el segundo periodo, sacando petróleo en la zona, donde encontró una vía de agua en los costados y entrando con facilidad. Un ritmo frenético, sin descanso, que se convertía en un correcalles, pero que favorecía a los calagurritanos que no querían dejar pensar a su rival. Aunque los “+ x -", se acercaron a 5 puntos en el ecuador, un último arreón del Basquet 98, dejó el electrónico en 34-24, diez puntos que dejaban el título más cerca de las manos de nuestro equipo. Tras el paso por el vestuario, la final se enrareció, saltaron chispas, hubo varias decisiones arbitrales discutidas, que sin que se notase, acercó al + x - en el marcador. Tras una antideportiva, el marcador iba a dar un pequeño vuelco, 41-42. Un susto del que rápidamente se despertaron los calagurritanos, con cuatro puntos de Ona, (un tiro libre y un triple consecutivos). 46-44 al final. Solo dos puntos que no son nada en baloncesto. El último cuarto iba a decidir el campeón. El equipo de Arnedo, jugó mejor sus bazas, en los primeros minutos se pusieron por delante con Santi Royo como protagonista que rompió la zona y puso tierra de por medio en el electrónico. Cuatro arriba, una renta corta pero que iba a ser suficiente, ya que los nervios se apoderaron de los azules, que naufragaban cara a la canasta rival, que parecía que se hacía cada vez más pequeña, con una defensa en zona que no dejaba tiros cómodos y personales del Basquet, que llevó a los verdes a la zona de tiro libre donde fueron efectivos, casi al 100%, lo que les dio el trofeo de campeones (54-63). A pesar de ello, vi un gran partido, con casi 200 espectadores en la grada de Lobete, muy pero muy ruidosos los aficionados arnedanos, y un buen bloque de jugadores, una mezcla de jugadores veteranos y varios jóvenes que cierran la campaña con dos títulos (subcampeones de copa y de la liga Senior).