Dos certeros zambombazos de Arévalo hunden al Náxara

Minuto de silencio en memoria de Luis Aragonés 

River: Eric, Daniel, Javi Tres, Juanma, Adrián, Polillo (Subero, 57´), César (Mauleón, 24´), Diego Arévalo, Yerai, José Antonio y Héctor (Diego Martón, 72´).

 Náxara: Raúl Heras, Adrián, Arturo, Madero, Sabando (Quirino, 69´), Ignacio, Jorge García (Lozano, 81´), Javi Martínez, Orodea, De Valy Maiso (Rojo, 57´).

Goles: 0-1, De Val (8´); 1-1, Diego Arévalo (15´) y 2-1, Diego Arévalo (47´).

Árbitro: partido dirigido por la colegiada Maite Porro, asistida por Ochoa Ruiz y Roldán Garay. Mostró tarjeta amarilla a los locales Daniel, Javi Tres, Héctor y Diego Martón, y a los visitantes Maiso y Rojo.

Incidencias: partido disputado en San Miguel ante casi 200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exseleccionador nacional Luis Aragonés.

Dos certeros zambombazos de Diego Arévalo dieron ayer los tres puntos de la victoria al Ríver Ebro, de una manera merecida. La balanza cayó a favor de los locales en un partido peleado y reñido de principio a fin, en el que cada uno de los contrincantes hicieron valer sus armas, con un intercambio de golpes futbolísticos y luchando hasta el suspiro final por los tres puntos. El choque arrancó con el dominio del Náxara, que tocaba, estaba muy cómodo en San Miguel y explotaba la imprecisión y el titubeo rinconero en defensa. 

Disparo de Arévalo en el primer gol del Ríver

Así en el minuto 8, un contragolpe veloz iba a terminar en la red. Orodea rompía por el centro, cedía el esférico a Javi Martínez que fusilaba, pero Eric muy acertado repelía el chut, pero no podía hacer nada con el posterior disparo de De Val que no perdonaba y adelantaba a su equipo. Un duro mazazo que encendía todas las alarmas entre la parroquia local, al ver los problemas de circulación en su equipo y como cada desborde visitante rondaba el gol. En ese momento el Ríver, aunque agazapado se levantó e igualaba la contienda. Arévalo enganchaba en la frontal del área y su disparo acababa en el fondo de la red, ajustado al palo derecho e imposible para la estirada de Raúl. El Náxara tomó las riendas del choque y comenzó el asedio a la meta local. Primero Maiso botaba directa una falta en la frontal que rozaba el gol, y después una nueva asistencia de Maiso dejaba a Orodea vía libre para romper, desbordar, superar a Javi Tres y finalizar ante Eric, que salvaba en la línea.  Maiso, Orodea, De Val con Javi Martínez y Jorge enganchando, volvían locos a un Ríver perdido y que se encontraba a merced de su rival. En el 37 el esférico iba a golpear el larguero local, en un chut de Maiso. A medida que fueron pasando los minutos, el Náxara se fue apagando. Al filo del descanso casi sorprende el Ríver, con una arrancada de Mauleón, que servía al segundo palo para la finalización de Yerai, que acabó estrellándose en el lateral de la red. El descanso vino sensacional al Ríver. Nada más iniciarse la segunda mitad, el esférico llegaba en la media luna del área a las botas de Arévalo, el ariete rinconero se revolvía, recortaba y mandaba su chut al fondo de la portería blanquiazul. Dos  cañonazos de Arévalo, derribaban y hundían la nave del Náxara. Un tanto que dejaba tocado al Náxara, y daba alas al River para pelear hasta el final por defender la victoria. Los locales se blindaban atrás. 

La defensa mostró su mejor cara, totalmente opuesta a la de la primera mitad, bien asentada, segura y sin complicarse. Parri fue el hombre omnipresente, corriendo, presionando, ayudando para cortar pases y evitar la entrada al campo del Ríver de la artillería visitante. El Ríver esperaba, robaba y se lanzaba al ataque con el objetivo de apuntillar a su rival, con el desparpajo, juventud y hambre de gol de Mauleón, Yerai, Arévalo y Diego Martón, que se crecieron y pusieron aprueba a la zaga del Náxara que centrado en atacar dejaba la retaguardia abierta. Todavía el Ríver iba a tener varias ocasiones en sus botas. Héctor en el minuto 70 a pase de Mauleón, disparaba dentro del área pero Raúl salvaba en la misma línea y ya en el 83 Mauleón finalizaba suave a las manos del portero. Los últimos minutos fueron de asedio total del conjunto visitante, metido y asfixiando sin éxito al Ríver defendiendo su área. Ya en el último suspiro, un saque pegado al banderín con todo el Náxara dentro del área local, terminaba con un despeje largo, que enganchaba Parri y este cedía a Yerai que solo ante la salida de portero tocaba con su bota lo justo para evitar la salida del portero pero el esférico se perdía por la línea de fondo de milagro. El pitido final de Maite Porro bajaba el telón a la reñida victoria del Ríver Ebro.