lunes, 5 de octubre de 2009

Fin de semana un poco desastroso

Hola a todos, la verdad que el fin de semana que nos han dado nuestros equipos de fútbol no ha sido para echar cohetes, sino todo lo contrario, así no se va a nigún camino. EL A.F. perdió el sábado ante el Villegas (un rival directo para luchar por la salvación) y sobre todo porque necesitamos puntuar , ya no solo para salir del pozo, sino para recuperar la ilusión y las ganas por continuar luchando todo lo posible en la tercera riojana. Los otros rojillos, el C.D.Calahorra, salvó in extremis un punto, yo lo considero un paso atrás importante, porque si realmente queremos luchar por la primera plaza no podemos caer en las redes de unos pobres rivales que saltan a La PLanilla a comerse el mundo y al final se nos comen. Poco voy a decir más, que también entiendo al míster, cuando le chilla desde la grada:Nacho ¿no entrenas? y la respuesta llena de mala........, es:No entrenas, ni su puta madre. Los nervios y los calores, hay que poner más de lo que hay que poner para ganar los partidos. La única alegría me permitiréis es la victoria del Naturhuose La Rioja contra el Cangas y la del Frutas Ezquerro-Basquet 98, en su estreno ligero. La pena los diablos rojos que cayeron en Logroño.


Crónica del C.D.Calahorra 2-Berceo 2, decir que no han puesto en La Rioja que se guardó un minuto de silencia en recuerdo por Luisa Garrido, mujer del expresidente rojillo Ernesto Ortega y por "El Milicias" que nos dejaron hace poco.


Los rojillos salvaron los muebles en el último suspiro de partido, con todo el Berceo defendiendo su meta y el Calahorra volcado al ataque en búsqueda de la remontada, muchas veces sin cabeza. En el descuento Felipe, recibía de espaldas, se gira y encuentra un hueco en la muralla verde, por el que dispara raso a gol sin que Álvaro pudiera evitar que la victoria que Carazo y sus hombres estaban casi saboreando, acabara trasformándose en un punto, que sabe a poco a los dos conjuntos, pero que deja peor sabor de boca en los locales después de llevar el control del juego y el partido durante los más de noventa minutos de encuentro. Los rojillos tuvieron el esférico en sus botas, jugando al primer toque, con Maño en la medular y con Luigi que ponía el acento atacante a las jugadas, buscando las internadas rapidísimas de Félix y de Ignacio pegados a la cal, pero en la tarde de ayer todos los arietes locales tenían el punto de disparo desviado, sin lograr acertar para abrir el marcador. La primera ocasión de peligro llegó en el minuto 13 gracias a un testarazo de Félix buscando la escuadra, pero que se encontró con los guantes de Álvaro. Poco después Felipe quitaría la pintura de la cruceta de disparo desde la frontal e Ignacio en el 21, mandaría el balón a las nubes en la misma boca de gol, finalizando así un contragolpe por la izquierda que tuvo por socio a Joseba. El Berceo hacía su partido, aguantando en defensa, presionando la medular para asfixiar en cerebro local con un gran trabajo de Iñigo y esperando su oportunidad para marcar a balón parado o al contragolpe. Y así fue. Galilea se bastó el solito, para fusilar y apuntillar al equipo de Nacho Martín, logrando dos goles que rentabilizaban al máximo las tres únicas ocasiones de los jugadores logroñeses ante Moisés durante todo el choque. Galilea entró en el 23 para sustituir al lesionado Coco y a los cinco minutos lograría el uno a cero, en su primera intervención de falta directa, con un disparo seco y duro que entró por el centro a la portería local después de que se abriese estrepitosamente la barrera rojilla. Un gol que acrecentó los nervios y las prisas calagurritanas que de ninguna manera encontró la manera para batir a Álvaro, buscando espacios y tropezando una y otra vez cara a portería. El Calahorra vio como se le anulaba un gol en el segundo minuto tras el paso por los vestuarios por falta de Escalada sobre el portero. Luego llegó el susto del jugador del Berceo Nacho, que perdía el mano a mano ante Moisés, culminando un contragolpe, que nacía de la botas de Íñigo, que buscaba una salida rápida del balón, consciente de que el Calahorrra luchaba por la igualada y dejaba a Reinares con Yécora para defender la retaguardia. Maño sería el encargado de igualar el partido, llevando a las mallas un saque de esquina de Luigi sacado al segundo palo. Este gol rojillo sirvió de poco porque en apenas cinco minutos Galilea fusilaba por segunda vez la portería local, ganando la partida y batiendo por bajo a Moisés en mano a mano. Hasta el final fue un querer y no poder de los calagurritanos, con unos minutos finales sin ritmo, con muchas interrupciones y pérdidas de tiempo de los jugadores visitantes, que tuvieron con conformarse con un punto final, al ver a Felipe batir a Álvaro desde fuera del área en el 95. Los rojillos evitaron de esta manera la segunda derrota de la temporada.

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