Más lejos de la cabeza!!!Orgullo avionero!nos dieron en los morros!

El Agoncillo saldó con victoria la visita a su feudo de uno de los gallitos de la tercera riojana, más concretamente del C.D.Calahorra, el mayor artillero de la categoría nacional, al que en la tarde de ayer le falló la pólvora y el timón de mando. Las armas de los avioneros no son muchas, pero ayer fue el equipo que creyó en la victoria y en dar la vuelta a un partido que se les había puesto muy difícil ante la salida electrizante de los rojillos tras el paso por los vestuarios, que se tradujo en el gol de Félix Del Puente en el 47. La primera partido no tuvo mucha historia. Los locales mejor colocados sobre el terreno de juego, con las ideas claras para plantarle cara a su rival e intentando inaugurar el marcador a base de pases largos, con alguna incursión moviendo el esférico y ante todo asfixiando y noqueando a Maño y Cotant en la medular, que pasaron inadvertidos. En frente se encontraba el equipo de Nacho Martín que saltó algo dormido, incómodo en San Roque (es una campo que no se le da bien), sin poder hacer su juego e contagiándose del estilo de su rival con poco centro del campo, y más pases largos que otra cosa y el Calahorra no sabe jugar así. El Calahorra aguantaba las acometidas locales y esperaba una oportunidad para poner a prueba a Rosel, que tardó casi 45 minutos en llegar. Pocas oportunidades y con cuentagotas en los primeros 45 minutos. En el minuto 2 sería Óscar quien mandaría su disparo al lateral de la red. Cata con un disparo lejano intentó sorprender sin éxito a Moisés, y poco después en el 32, un remate de Óscar en posición muy cómoda acabaría en las manos de Moisés. La respuesta riojabajeña tardaría 30’ minutos en llegar. Felipe controlaba en el punto de penalti, de espaldas a la portería y dejaba el balón a Reinares que entraba de cara para chutar pegado al póster. Al filo del descanso Rosel empezaría a trabajar y sacaba con la punta de los dedos un centro de Maño, que Yécora peinaba en el punto de penalti.
El partido cambió radicalmente tras el paso por los vestuarios. El Calahorra salió con la cabeza puesta en llevarse los tres puntos por la vía rápida y en la primera jugada que nacía desde el centro del campo lograba adelantarse en el marcador. Zabala recibía y rompía por la banda, para cruzar después el esférico al otro lateral ante la entrada de Félix que encañonaba al fondo de las mallas. Este gol era un mazazo para el Agoncillo que vivió sus peores momentos de la tarde. Edu que entró por Zabala tras su asistencia de gol, remataba desde el segundo palo quitando la pintura del póster. En la jugada posterior el mismo Edu disparaba por encima de Rosel, pero su disparo sería interceptado por Luis sobre la línea. Edu fue también el protagonista del primer pelanti, al ser cazado inocentemente por Navarro que tuvo muchos problemas para parar al ariete visitante. Félix sería el encargado de lanzarlo y Rosel el encargado de despejarlo. De esta manera el cancerbero local alentaba el orgullo avionero colocando la primera piedra para la remontada. La igualada llegó de la cabeza de Chino, al rematar un saque de esquina. Y apenas cinco minutos después, también a balón parado, Óscar cabeceaba a gol una falta botada por Cata. A partir del segundo gol avionero, el Calahorra se lanzó a la desesperada a por la igualada, pero no encontró recompensa. Los rojillos vieron como el colegiado sacaba fuera del área una falta cometida por Cata a Escalada, que a la postre acabaría estrellándose en el larguero tras lanzarla Maño. Y en la agonía del partido, minuto 94, con todo el Calahorra metido en el área local, el señor Alonso señalaría la pena máxima al caer Yécora cazado por Pablo camino del empate, después de dos manos no señaladas de la defensa local en el punto de penalti. El cancerbero avionero casi no tuvo que moverse para detener el lanzamiento de Edu Martín, y de esta manera celebrar la victoria sobre los rojillos que dieron un paso atrás importante en su persecución de la cabeza de la clasificación.