Creo que sobran las palabras, un colegio por cuyas aulas han pasado miles de alumnos, que han aprendido a leer, sumar, escribir, imaginar, soñar...miles de cosas, en apenas 12 horas ha desaparecido del paisaje urbano de Calahorra. Ya se que no es deporte, pero aunque yo estudié desde párbulos en Quintiliano tengo que reconocer que me trae magníficos recuerdos de mi primera experiencia como currela, en el comedor de infantil del Aurelio Prudencio. Ya el año pasado las aulas se quedaron vacías y después de fiestas de Agosto se empezarán las obras de un centro para la juventud de Calahorra. Aires nuevos y renovados para una zona que poco a poco a visto como se quedaba reducida a un simple solar lleno y abarrotado de coches, y de un minimercadillo de coches árabes y otros menesteres. Además ¿quién no se ha subido a sus ventanas durante el encierro?O se ha metido en el patio para pasar de una zona a otra del recorrido. Ahora nos queda mirar las fotos y pensar en el futuro porque el pasado ya es historia.
DIARIO LA RIOJA
No hay comentarios:
Publicar un comentario