Los veteranos rojillos del CD Calahorra y del Atl. Osasuna fueron los protagonistas deportivos del fin de semana. Ambos conjuntos se enfrentaban en el choque que completaba el programa de la edición XVII de las jornadas gastronómicas de la verdura de nuestra ciudad, con el I trofeo “Ciudad de la Verdura” en juego.Tras enfundarse sus elásticas, saltaron al exquisito césped del Municipal rojillo. Antes del inicio rindieron un emotivo y cercano homenaje a dos personas apasionadas del fútbol, amantes del balompié calagurritano, y responsables de escribir parte de su historia, Emérito Esparza y Francisco Javier “Pirulo”. Un emocionado “Pirulo” recogió la placa de las manos de Indacoechea y ante un grueso importante de la historia viva del Calahorra. La familia de Emérito, recibió con cariño el homenaje arropados por la gran familia rojilla abanderada por Segura, quien lució el brazalete de capitán. Osasuna saltó al campo con jugadores de la talla como Josema, Aris, Descarga, Josu, Josema o el gran artillero navarro Treziak. También viejos conocidos como Víctor Morales o Rubén Alvero en el banquillo esperaban su oportunidad para saltar al césped. Luciendo la camiseta rojilla, se reunieron un elenco histórico del club como Saseta, Belloso, Segura, Tito Toledo, Caro, Inda....o el gran San Nazario. El partido arrancaba muy igualado, con dos equipos que intentaban estar firmes en el defensa y sobre todo no dar facilidades en el centro del campo. Los rojillos tenían a Caro y San Nazario como referentes en la punta con el objetivo de romper el empate inicial. El conjunto navarro, por su parte, mandaba la zaga adelantada y buscaron a Treziak, un peligro constante para la portería rival. “Quien tuvo retuvo” y Treziak rompía colándose en el campo local, y sirviendo el primero a Aitor. El Calahorra se iba a recuperar con un gol obra de Alberto Caro, que mandaba a las mallas un rechace a disparo de San Nazario. El partido se veía bonito, con dos equipos que miraban la puerta visitante con hambre de gol. Antes del minuto 20, Osasuna se volvía a poner por delante en el marcador con un zapatazo desde cinco metros de la frontal que acababa incrustado en la escuadra, sin que no pudiera hacer nada Saseta para evitarlo. El cancerbero calagurritano estuvo prominencial en un mano a mano con Treziak poco después. A pesar del empuje y la garra rojilla, Osasuna fue ampliando poco a poco su ventaja hasta terminar goleando por 1-8 obra de Treziak, Pizo Gómez, Alfredo... A pesar del marcador el partido fue una fiesta para las dos entidades, y sobre todo para sus protagonistas, que volvían a calzarse las botas de fútbol y a vestir la camiseta de su pasión, sintiéndose futbolistas.Al final el trofeo de la “Ciudad de la Verdura” viajó a Pamplona en un broche magnífico para esta edición del 2013 de las Jornadas Gastronómicas de la Verdura de Calahorra, que ha unido gastronomía y deporte con varias citas de calibre.
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