Pelota y fútbol en fiestas

El Barberito I y el Municipal de La Planilla abrieron sus puertas a las fiestas calagurritanas, en dos citas importantes de nuestro deporte. El primero de estos escenarios albergó un nuevo festival de pelota, con Garrido V como principal protagonista. Una tarde pelotazale que reunió a un gran número de aficionados que disfrutaron de lo lindo en una grada muy animada, mayoritariamente teñida de azul. El partido encargado de abrir el cartel, midió a Merino y Marín, ante Iturriaga y Ayuso. Un choque reñido, en el que se vieron grandes puntos, con tanteos largos y en el que la sangre fría de Iturriaga fue clave para el desenlace final. Iturriaga no perdonaba y sacaba a relucir una serie de ganchos fulminantes, ajustados y con mucha picardía, combinados con dejadas de infarto. Así se llegó a un igualado ecuador de partido. En ese momento la pareja azul abrió una pequeña brecha, pero varios zarpazos de Merino puso el marcador en el aire. Dos dejadas de Merino les acercaba a 17-19. La reacción azul fue capital y tras un peloteo largo, Iturriaga mandaba la pelota ajustada a la pared y Merino lanzaba un gancho cruzado fuera, dando la victoria a los azules. El plato fuerte llegó después con la presencia de Garrido V junto a Mikel Goñi. Con la camiseta roja estaban Koka y Sainz. Desde el principio la grada del Barberito I se entregó al pelotari calagurritano, que arrancó muy metido en el partido, con ganas de agradar, peleando y arañando cada punto. Así fueron cayendo los primeros tantos, en un partido muy igualado de principio a fin. La pareja roja, estuvo más segura, cometiendo muy pocos fallos lo que les permitió irse en el marcador con una ventaja de cuatro puntos. Cuando todo señalaba la victoria de Koka y Sainz (21-17), llegó la remontada de la pareja azul, que puso de pie a la grada. Garrido mandó sobre la pista y con la complicidad de Goñi empezaron a sumar puntos rapidísimos. De esta manera poco a poco fueron recortando la desventaja y se hicieron con la victoria por 22-21. Un triunfo épico para el pelotari calagurritano. Con los azulones celebrando el triunfo, el testigo lo cedió la pelota mano al fútbol, a escasos 100 metros donde el CD Calahorra se medía al rival más complicado de su pretemporada, el segunda B de la UD Logroñés. Empezaba a rodar el esférico en el Municipal de La Planilla. Los rojillos plantaron cara, con un juego rápido, sólido y mirando a la portería rival. Un contragolpe iba a terminar en penalti a favor para el conjunto de Salvatierra en la segunda mitad. Aibar no perdonó y puso a los locales por delante en el marcador. Con un jugador menos, llegó la puntilla al Logroñés de manos de Huete. De esta manera, los rojillos levantaron el XXXIX Trofeo de  Fútbol “Ciudad de Calahorra”, dibujando el camino a seguir para  caminar con seguridad en la tercera riojana, en una campaña en la que el ascenso a segunda B vuelve a ser el objetivo. Un gran broche para un miércoles de fiestas, que anudó el pañuelo a la pelota mano y al fútbol calagurritano.