La localidad riojana de Igea se estrenó este pasado domingo
1 de Diciembre como capital del Circuito Solo Runners. La primera carrera
popular “entre huellas y manzanos” congregar a casi dos centenares de
corredores, que disfrutaron de un trazado de diez kilómetros y medio a través
de la senda de la cuenca del Linares, entre los paisajes de viñas, almendros y
manzanos más típicos de esta zona de La Rioja Baja. Ya desde primera hora de la
mañana la plaza del Ayuntamiento de Igea fue cobrando vida poco a poco con la
llegada de los primeros runners a recoger subdorsal y los más pequeños atletas
que se preparaban para levantar el telón de la jornada deportiva con la disputa
de las categorías base.
Un pequeño trazado plano, en el corazón urbano de Igea
se convirtió en el escenario para infantiles, benjamines, prebenjamines y
aspirantes. El sprint de 100
metros con los más pequeños como protagonistas (tres y
cuatro años) sirvió como colofón a la primera parte de esta jornada. A las
11:30 los 200 runners de la Carrera popular “entre huellas y manzanos” tomaron
el relevo y emprendieron su carrera, la tercera escala del sexto calendario del
Circuito Solo Runners. Un gran ambiente y una gran expectación fueron las
sensaciones dominantes durante la salida, con muchos aficionados siguiendo muy
de cerca la partida de la marea multicolor hacia la vega del Linares. A partir
de la salida, los favoritos se colocaron en la parte de cabeza, imprimiendo un
ritmo muy duro y difícil de alcanzar. Fran Cabrera tomaba las riendas y mandaba
en la prueba. Sin perderle de vista Miguel Ferrer y Félix Ángel Alcalde, se
mantenían a su estela, pero sin lograr darle caza. Poco a poco se fue estirando
la carrera, sobre todo debido a la dureza del primer tramo del recorrido, en el
que tenían que hacer frente a un repecho prolongado e importante que puso a
prueba las piernas y la entereza de los runners.
Tras ellos estaban nombres en
un gran momento de forma como Josue Pardo, Daniel Peña, Tolofón y el
calagurritano Daniel Escobar, que mantuvieron un gran ritmo pero no lo
suficiente para poder dar caza a los hombres de cabeza. Tras el paso por el
ecuador la renta de Cabrera se mantuvo con un desnivel a favor, entre un
paisaje idílico en plena llanura riojabajereña. El navarro Fran Cabrera hizo en
solitario su recorrido por las angostas calles de Igea, entrando primero en la
plaza del Ayuntamiento, proclamándose el primer ganador de la popular “entre
huellas y manzanos” con un tiempo de 35:42. A doce segundos culminó la prueba
el logroñés Miguel Ferrer. Alcalde copó la tercera plaza de la general con
36:06. En el cuadro femenino, Nieves Zarza fue la vencedora, mandando en la
carrera de principio a fin (43:53), cruzando la meta junto a su compañero de La
Blanca Jesús Martínez. Ana María López Díez fue segunda y Rosa Aragón tercera.
Los mejores atletas locales fueron Jesús Herce, décimo tercero con un registro
de 39:35 y Milijana Cumurdzic, con
1:03:24.
Muchos runners anónimos que dejaron su sello y su esfuerzo e ilusión
sobre el trazado de la prueba. A esta marea multicolor se sumó el alcalde de
Igea, Sergio Álvarez, que se enfundó las zapatillas para vivir en primera
persona la pasión runners. El telón se bajó con la ceremonia de trofeos en el
corazón de Igea y con la entrega a los vencedores, Fran Cabrera y Nieves
Zarza, de su edad en kilos de manzanas
Fuji, obsequio de la marca “Raulito” de Finca Señorío de Rioja. Una carrera que
dejó una gran huella entre los participantes en su estreno en el Circuito Solo
Runners.
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