Naufragio rojillo

Luis Martínez Portillo realizando el saque de honor

Calahorra: Picuchos II, Héctor Segura, Guillermo, Edu, Molo (Samuel, 66'), Jonathan (Diego, 55'), Lobera, Aibar, Huete, Badú e Iván.

Ciudad de Alfaro: Álvaro, Munilla, Troncho (Luis, 80'), Luisan, Tito, Arias, Baldero, Israel (Susi, 55'), Farid, Romanos y Rosell (Adolfo, 75').

Goles:1-0, Huete (8');2-0, Badú (20'); 2-1, Romanos (36') y 2-2, Romanos (38')

Árbitro: partido dirigido por el señor Martínez Álvarez, asistido por Lakbir y Litim. Mostró amarilla al local Aibar y al visitante Baldero, Romanos, Luis, Munilla y Tito.

Incidencias: Municipal de La Planilla, pobre entrada. El alcalde de Calahorra, Luis Martínez Portillo realizó el saque de honor. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Tito Villanova.

El Ciudad deja herido al Calahorra

El Calahorra se desinfla por momentos, y ante el Ciudad de Alfaro dejó escapar un partido que puede ser uno de los últimos trenes para engancharse a los puestos de play-off. Los locales empezaron electrizantes y cuanto todo señalaba a una posible goleada, el conjunto alfareño reaccionó y peleó hasta el pitido final por conquistar el fortín rojillo.

Ocho minutos necesitó el Calahorra para hacer diana en la portería defendida por el alfareño Álvaro. Tras dos carrerones rompiendo en el campo rival, los rojillos abrían el marcador a balón parado. Iván servía desde el banderín y llegaba el esférico hasta el segundo palo donde Huete empalmaba a la escuadra. Así se levantaba el telón de un partido con un abrumador dominio local. El Ciudad plantaba cara pero sin morder en ningún momento. Badú se encargaba de grabar en el minuto 20 el segundo en el marcador del Municipal, mandando a la red un chut desde la frontal ante la parsimonia defensiva visitante. Las acometidas locales no cesaron, Picuchos II lanzaba un patadón desde su puerta y asistía a Huete que quebraba al portero y erraba a puerta vacía. Los pupilos de Salvatierra desplegaron un juego rápido, vertical y aprovechando al máximo los espacios entre las líneas amarillas. Iván lanzaba el juego local, explotando la velocidad de Guille en el carril de la izquierda, y sirviendo al corazón del área para la finalización de Badú, Lobera o sobretodo de Huete.

La respuesta visitante, llegó de la mano de Romanos, que en dos minutos igualaba el partido. El delantero del Ciudad rompía y finalizaba raso ante la salida de Picuchos, y poco después a falta de siete minutos para el descanso marcaba el segundo, tras la ineficacia para despejar de la defensa calagurritana, Farid penetraba, se trastabilleaba y dejaba el esférico en las botas de Romanos que fulminaba en boca de gol. Un toque de atención al Calahorra que tenía que despertar y meterse nuevamente en el partido. Lobera estremecía el larguero desde la frontal, ya en el tramo final, como cierre de la primera mitad.

Jonathan recibió la visita de sus pupilos

Tras el paso por los vestuarios, los alfareños replegaron armas en el terreno de juego, con muchos hombres en la divisoria, con Rosell robando una y otra vez, y abriendo hacia las bandas para Farid, con mucha velocidad como demostraba en el 54, entrando solo en el área y encañonando a Picu que sacaba una mano magistral para evitar el gol. Romanos encontró la fórmula para desharcerse de las marcas locales. Un plantel que sacó lo
s colores a los rojillos, que descolocados y estáticos, naufragaban sin conexión. A pesar de ello, los últimos quince minutos fueron rojillos, jugando a contrarreloj, respirando gracias a un participativo Samuel pegado a la cal y Huete, que servía de eje en los últimos metros. La falta de pólvora se denotó en el césped, con varias ocasiones claras desperdiciadas por Diego. El Ciudad también tuvo sus oportunidades para dar el susto. Romanos quemaba los últimos cartuchos, con un disparo que no encontraba puerta por muy poco.Ya en el descuento, Troncho sacaba en la línea el cabezazo de Diego desde el punto de penalti e Iván, en el marco contrario, salvaba los muebles del Calahorra a disparo de Romanos.Al final, un empate que hunde lentamenta al Calahorra.