Calahorra: Picuchos I, Andrés, Cristian, Naya, Picu I, Pirri, Sergio (Gorka, 67´), Mario León, Héctor (Noé, 85´), Toledo y Escudero (Javito, 82´).
River Ebro: Moisés, Villarroya II, Hugo, Juanma (Jaime, 57´), Rubén, Subero, Richi, Gabri (Aser, 66´), Jorge, Parri y Bravo (Carlos León, 54´).
Goles: 0-1, Héctor (23´); 2-0, Toledo (29´); 3-0, Héctor (34´).
Árbitro: partido dirigido por Alonso, acompañado por López y Cabello. Amonestó a los locales Pirri y Sergio, y a los visitantes Juanma, Villarroya II, Richi, Aser, Carlos Léon y Jaime.
Incidencias: Municipal de La planilla ante 300 espectadores, muchos aficionados rinconeros.
Estreno goleador
Los rojillos inauguran su cuenta goleadora a costa de un pobre River Ebro
Los jugadores de Javier Salvatierra disfutaron en la tarde de ayer del sabor del gol. Un sabor nuevo en la presente temporada en la que todavía no habían celebrado ningún tanto, con dos empates a cero en sus dos primeros choques ligueros. El partido ante el River se presagiaba duro, difícil y en el que los de Rincón llegaban al Municipal con la mente puesta en la victoria pero sin embargo el Calahorrra fue muy superior a los rojiblancos desde el principio hasta el fin del choque. Los locales se colocaron bien sobre el Municipal, y se dedicaron a jugar y a tocar una y otra vez, moviendo el esférico y haciendo a los jugadores visitantes correr detrás de él, acaparando la posesión del balón, con muchos pases, muchos apoyos pero al Calahorra les faltaba finalizar y llegar hasta la puerta de Moisés que vivió bastante tranquilo bajo los tres palos hasta que empezó el asedio calagurritano, que en diez minutos endosó tres goles al meta visitante, exportero del Calahorra y dejó visto para sentencia el encuentro. Pirri y Mario León se hicieron dueños de la medular, recibiendo y distribuyendo el juego para sus hombres de arriba, un tándem que buscaba espacios en las líneas muy juntas del River, y a base de pases cortos progresaban hasta las inmediaciones del área. Escudero y Varea se bolcaban por las bandas, mientras que Toledo y Héctor se movían por las inmediaciones de la frontal buscando su ocasión, cambiando posiciones con sus compañeros y ayudados por los laterales, que hicieron una gran labor abriendo el campo y sumándose al ataque. El Ríver solo tuvo dos ocasiones en los noventa minutos de encuentro. Bravo, en el 13, servía a media altura a Rubén que desvíaba desde el punto de penalti buscando el gol, pero se topó con Picu II que no falló. La siguiente ocasión tardaría en llegar 60 minutos, cuando Carlos León,q ue entró como revursivo en la segunda mitad, entraba por la línea de fondo y se enconttraba con los guantes del meta rojillo que despejaba de puños. Pobre badaje ofensivo si se quiere vencer al Calahorra, que en sus cuatros primeras jugadas finalizas logró hacer diana en tres ocasiones. En el 15 sergio Varea ponía a prueba a Moisés con un cañonzado dentro del área,que el portero sacaba de puños, pero en la jugada posterior el Calahorra se iba a dalenatar y a estrenar su casillero goleador gracias a la cabeza de Héctor Segura, que mandaba a la escuadra contraria un centro medido de Varea al segundo palo. El Calahorra así se quitaba los nervios de encima y pisaba el acelerador ante un River que estaba KO y solo defendía, dejando a Jorge como hombre más adelantado en la medular y sin ayuda en la presión. Así los rojillos se encontraron con una falta en la esquina derecha, que Iñaki Toledo enganchó con la zurda y mandó ajustada a la base del palo contrario del portero, por lo que Moisés no llegó a tiempo para evitar que el balós revasase la línea. Andrés rompía desde la defensa, se apoyaba en Varea y el lateral cedía a Héctor, que mandaba el esférico al fondo de las mallas. El Calahorra firmaba una victoria por la vía rápida, con una gran contundencia. A partir del tercero el Ríver adelantó líneas sin éxito, intentando aumentar la presión de la salida del juego local, pero solo lo lograron a base de faltas para cortar el ritmo y matar el partido, que en la segunda mitad no dijo nada. A pesar de los tres tantos, el Calahorra tuvo en sus botas varias ocasiones para ampliar el marcador, como una falta botada por Toledo que casi calca el lanzamiento del segundo tanto y rozando el minuto 90, una galopada de Andrés servía al debutante Noé una asistencia de gol, que el canterazo golpeó muy forzado delante de Moisés sin encontrar puerta. Tres puntos de un Calahorra muy joven que sabe jugar a fútbol.
River Ebro: Moisés, Villarroya II, Hugo, Juanma (Jaime, 57´), Rubén, Subero, Richi, Gabri (Aser, 66´), Jorge, Parri y Bravo (Carlos León, 54´).
Goles: 0-1, Héctor (23´); 2-0, Toledo (29´); 3-0, Héctor (34´).
Árbitro: partido dirigido por Alonso, acompañado por López y Cabello. Amonestó a los locales Pirri y Sergio, y a los visitantes Juanma, Villarroya II, Richi, Aser, Carlos Léon y Jaime.
Incidencias: Municipal de La planilla ante 300 espectadores, muchos aficionados rinconeros.
Estreno goleador
Los rojillos inauguran su cuenta goleadora a costa de un pobre River Ebro
Los jugadores de Javier Salvatierra disfutaron en la tarde de ayer del sabor del gol. Un sabor nuevo en la presente temporada en la que todavía no habían celebrado ningún tanto, con dos empates a cero en sus dos primeros choques ligueros. El partido ante el River se presagiaba duro, difícil y en el que los de Rincón llegaban al Municipal con la mente puesta en la victoria pero sin embargo el Calahorrra fue muy superior a los rojiblancos desde el principio hasta el fin del choque. Los locales se colocaron bien sobre el Municipal, y se dedicaron a jugar y a tocar una y otra vez, moviendo el esférico y haciendo a los jugadores visitantes correr detrás de él, acaparando la posesión del balón, con muchos pases, muchos apoyos pero al Calahorra les faltaba finalizar y llegar hasta la puerta de Moisés que vivió bastante tranquilo bajo los tres palos hasta que empezó el asedio calagurritano, que en diez minutos endosó tres goles al meta visitante, exportero del Calahorra y dejó visto para sentencia el encuentro. Pirri y Mario León se hicieron dueños de la medular, recibiendo y distribuyendo el juego para sus hombres de arriba, un tándem que buscaba espacios en las líneas muy juntas del River, y a base de pases cortos progresaban hasta las inmediaciones del área. Escudero y Varea se bolcaban por las bandas, mientras que Toledo y Héctor se movían por las inmediaciones de la frontal buscando su ocasión, cambiando posiciones con sus compañeros y ayudados por los laterales, que hicieron una gran labor abriendo el campo y sumándose al ataque. El Ríver solo tuvo dos ocasiones en los noventa minutos de encuentro. Bravo, en el 13, servía a media altura a Rubén que desvíaba desde el punto de penalti buscando el gol, pero se topó con Picu II que no falló. La siguiente ocasión tardaría en llegar 60 minutos, cuando Carlos León,q ue entró como revursivo en la segunda mitad, entraba por la línea de fondo y se enconttraba con los guantes del meta rojillo que despejaba de puños. Pobre badaje ofensivo si se quiere vencer al Calahorra, que en sus cuatros primeras jugadas finalizas logró hacer diana en tres ocasiones. En el 15 sergio Varea ponía a prueba a Moisés con un cañonzado dentro del área,que el portero sacaba de puños, pero en la jugada posterior el Calahorra se iba a dalenatar y a estrenar su casillero goleador gracias a la cabeza de Héctor Segura, que mandaba a la escuadra contraria un centro medido de Varea al segundo palo. El Calahorra así se quitaba los nervios de encima y pisaba el acelerador ante un River que estaba KO y solo defendía, dejando a Jorge como hombre más adelantado en la medular y sin ayuda en la presión. Así los rojillos se encontraron con una falta en la esquina derecha, que Iñaki Toledo enganchó con la zurda y mandó ajustada a la base del palo contrario del portero, por lo que Moisés no llegó a tiempo para evitar que el balós revasase la línea. Andrés rompía desde la defensa, se apoyaba en Varea y el lateral cedía a Héctor, que mandaba el esférico al fondo de las mallas. El Calahorra firmaba una victoria por la vía rápida, con una gran contundencia. A partir del tercero el Ríver adelantó líneas sin éxito, intentando aumentar la presión de la salida del juego local, pero solo lo lograron a base de faltas para cortar el ritmo y matar el partido, que en la segunda mitad no dijo nada. A pesar de los tres tantos, el Calahorra tuvo en sus botas varias ocasiones para ampliar el marcador, como una falta botada por Toledo que casi calca el lanzamiento del segundo tanto y rozando el minuto 90, una galopada de Andrés servía al debutante Noé una asistencia de gol, que el canterazo golpeó muy forzado delante de Moisés sin encontrar puerta. Tres puntos de un Calahorra muy joven que sabe jugar a fútbol.
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