El Derbi para el CD Calahorra

EL CD Calahorra se impuso con claridad al AF Calahorra en el derbi local, en el que el AF, ayer visitante y con camiseta negra en el Municipal de La Planilla, intentó frenar sin éxito al CDC, que como local lució la elástica rojilla.
El choque se inició con ambas plantillas unidas en el centro del campo, pero rápidamente el partido se tiñó de rojo. El CD se hizo con el dominio, con Pirri como abanderado, que regresaba a la medular. Los locales trataban de abrir el juego a las bandas, con Andrés en la derecha y Toledo en el otro lateral. Mientras, León se movía entre los pocos espacios que dejaban los jugadores del AF, que ponían todo su empeño en robar para lanzar el contragolpe con Salva y Alberto, pero sin llegar a finalizar. Esa circunstancia complicó el choque para el AF, que tenía que replegarse en su campo para presionar y romper al CD Calahorra.
Los rojillos en el primer cuarto de hora pusieron cerco a la portería del AF. Pirri de falta directa de rosca rozaba el larguero. Poco después, tras saque de esquina Naya cabeceaba y demostraba su superioridad por alto. Por muy poco no acaba su cabezazo en el fondo de la portería. Los jugadores de Salvatierra querían el gol y no cesaban en su empeño. Hugo evitaba el remate a placer en el 10 de Segura. Después, David salvó dos goles casi consecutivos, pero en el 33 no pudo evitar que Toledo adelantara al CD. El pupilo de Salvatierra, tras colarse entre tres defensores del AF, cruzaba el esférico delante del guardameta visitante. Imparable. Antes de irse a los vestuarios los rojillos dispusieron de otras tres ocasiones claras, pero no pudieron con el cancerbero.
En la segunda mitad, el CD solventó el derbi por la vía rápida sin dar tiempo al AF a reaccionar. Cristian arrancó desde la defensa y entregó el balón a Toledo. El autor del primer tanto apuró hasta la línea de fondo y sirvió en bandeja el segundo de la tarde a Pirri. Y en el minuto 53 Naya, de cabeza, dejaba el partido visto para sentencia.
Félix Enciso movió el banquillo para recortar distancias y mantener vivo al AF pero fue demasiado tarde. Benji mandó el esférico a la cruceta y en la jugada posterior era Alberto quien ponía a prueba a Julio, que salvó bajo palos. Los rojillos esperaban el pitido final, pero antes todavía pudieron ampliar el marcador.