Nueva victoria, uff de penalti y a falta de cinco minutos

C.D.Calahorra: Picuchos II, Joan (Mario Barco, 73´), Cristian, Naya, Picuchos I (Gorka, 65´), Pirri, Sergio, Mario Léon, Héctor, Iñaki y Mario Escudero (Mario Fernández, 88´).

Pradejón: Pablo, David, Abraham, Ayose (Iker, 72´), Marcos, Edu, Villa, Abel, Christian (Javi, 72´), Cornago (Juanlu, 46´) y Julen.

Goles: 1-0, Pirri en el mint. 85 de penalti.

Árbitro: Señor Munilla acompañado de los asistentes López y San Miguel. Amonestó a los locales Héctor e Iñaki, y a los visitantes Javi, David, Abraham, Ayose, Marcos y a su entrenador Fran.

Incidencias: Municipal de La Planilla ante algo más de 300 aficionados.


De penalti y al final

EL gol rojillo se hizo esperar hasta el minuto 85

Los rojillos vencieron en su choque liguero que le medía al conjunto vecino del Pradejón. Tres puntos en una tarde en la que el gol se le resistió a los pupilos de Javier Salvatierra y tuvo que ser de penalti y en los últimos compases del encuentro cuando el Calahorra pudo celebrar un gol ante su parroquia, que vaía como una y otra vez sus jugadores tocaban, atacaban pero delante de los tres palos tenían la pólvora mojada, en una gran tarde de Pablo, meta del Pradejón. Héctor rompía por la banda derecha y servía su centro al punto de penalti donde llegaba Mario Barco, que no pudo rematar ante el empujón de Marcos. Penalti, que Pirri se encargaría de transformar para dar los tres puntos al Calahorra. Tras el tanto el Pradejón se lanzó a la desesperada a por la igualada, metiendo el miedo en el cuerpo a los locales que tuvieron que defender en su área. En el tiempo de descuento sería Gorka quien evitaría el empate, interponiendose entre el disparo de David y la línea de gol.

Hasta este momento el encuentro se había movido por buenos derroteros para el equipo que dirige Salvatierra. Fiel al juego que está desarrollando en el arranque liguero, se hicieron dueños del esférico, moviendo y tocando con rapidez a base de pases cortos, sin complicaciones y progresando, buscando trenzar jugadas de ataque efectivas. Pirri se entendía con Mario León para controlar la medular y buscaba a Iñaki que se encargaba de distribuir el juego al ataque. Muchos efectivos gracias a la profundidad de los laterales, que cortaban y servían al área. Joan y Cristian firmaron un gran partido. Sin embargo en frente se encontraron con un equipo que en ningún momento bajó los brazos, ni se redujo a defender, sino que intentó jugar de tú a tú a los rojillos, muy bien colocados sobre el césped del Municipal para robar el balón y dificultar el juego local, para salir al ataque desde las botas de Christian o Cornago, pero no sin lograr hacer trabajar a Picuchos II.

Entre las ocasiones del encuentro destacaron varias en la primera parte. En el minuto 21 sería Marcos quien al intentar despejar dentro del área casi cabecea al fondo de su propia portería, un susto enorme para Pablo, que no tuvo descanso en el encuentro. Sin llegar a la media hora, Pirri concetaba con Iñaki, y el calagurritano chutaba desde la frontal pero su disparo acababa en los guantes del meta. Naya tuvo su ocasión en boca de gol delante de Pablo pero mandó el esférico a la grada. Y rozando el 45 Pablo en dos ocasiones seguidas evitaba un gol en un momento crucial, la primera sacaba de la escudra un remate de cabeza de Escudero y después tenía que estirarse para sacar casi de dentro el intento de Héctor. El Calahorra llegaba pero no marcaba, y el Pradejón estaba muy vivo y queriendo sorprender. La segunda mitad fue una continuidad de la primera, pero marcado con una mayor presencia y posesión verdiblanca. Christian logró colarse hasta el área pequeña en el 54 pero no pudo esquivar al cancerbero rojillo que despejó al lateral de la red. Héctor cabeceaba en el 67 a las manos de Pablo. Un jugadón de Cristián dejó en bandeja el gol a Barco, que acabó cabeceando desviado. Cuando el Pradejón presionaba aparecían jugadas individuales, con internadas de Iñaki desde su campo y con aportaciones de Cristian. Antes de la jugada del penalti, el mismo Cristian, puso a prueba los reflejos de Pablo, con un cañonazo desde la frontal buscando la escudra. Al final el gol de Pirri de penalti inclinó la balanza a favor del Calahorra.