GANAMOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

Costó pero ganamos de uno que es lo que vale, ni un mal arbitraje, ni los palos, ni nuestros errores...al final a pesar de que nos recortaron en un suspiro la ventaja que teníamos logramos la victoria. Eso si, la imagen, el enfado de uno de los jugadores del Torrevieja, que salió de la cancha tras el final del partido al ladito mío, con una patada a una botella de agua que salió disparada a la grada, rebotó en las vallas y la tuvimos que acabar esquivando. !Que personaje!A este no le dice nada el delegado de ASOBAL.
Os dejo la crónica de mi amigo y compañero Martín Smittch, que le da tiempo a tomar apuntes, jejejje.

El Naturhouse La Rioja consiguió anoche dos puntos de oro de cara a la salvación y ante un rival directo como el Balonmano Torrevieja. Pero obtuvo los dos puntos con sufrimiento, con el corazón en un puño y otras extremidades de corbata. Porque lo de anoche es muy difícil de explicar. El CB Ciudad de Logroño ganaba con claridad (25-21) a falta de 3:45 en el reloj. Pero, lamentablemente la lió y el Palacio de los Deportes tuvo que vérselas con la agonía. Ales Silva, que jugó más minutos de los normales ante la expulsión de Rubén Garabaya (había sido eliminado en el minuto 45 al alcanzar las tres exclusiones, dos de ellas juntas por protestar al árbitro), se fue al banquillo por una falta fea a Sebastián Simonet, el mejor hombre de los visitantes.
Y ante este panorama, el Torrevieja creyó, por primera vez en el partido, que la remontada era posible. Primero fue el pivote Borja el que encontró el espacio para achicar las cifras; luego Rochel, y a falta de 30 segundos, fue Pellitero el que puso el nudo en la garganta a los riojanos.
Durante esos fatídicos minutos, que parecieron eternos, Arrieta se estrelló con Héctor Tomás; Ismael Juárez (autor de siete tantos) se quedó sin ángulo y la mandó al palo, y Paco López hizo más pasos de los permitidos. A falta de 30 segundos, después del gol de Pellitero, los árbitros advirtieron del pasivo cinco segundos después de hacer el saque. Jota González se vio en la obligación de pedir un tiempo muerto a falta de 13 segundos. Tras la reanudación del juego, y con un aviso de pasivo, Víctor Hugo López estrelló el balón en el palo. Rápidamente, el esférico fue lanzado hacia el extremo y Álex Dujshebaev, con una soberbia estirada, interceptó el balón sobre la bocina. Final y dos puntos más para decirle adiós definitivamente al descenso. El Palacio de los Deportes volvió a respirar y hasta se dio el lujo, con las pocas fuerzas que quedaron, de celebrar la angustiosa victoria.
Es que, tal y como estaban dadas las circunstancias, sólo un milagro iba a impedir al Naturhouse llevarse la victoria. Ni siquiera los árbitros, de penosa tarea anoche -eso sí, para ambos equipos-, podían aguar una noche en la que el Ciudad de Logroño jugaba con tranquilidad. Porque el Naturhouse comenzó muy serio, sustentando, una vez más, en un gran Gurutz Aginagalde, tremendo bajo los tres palos. Una y otra vez (hasta en quince oportunidades), el ataque alicantino chocó con las manos, los pies y el cuerpo del capitán franjivino, que encadena así su cuarta gran actuación consecutiva.
En el ataque, Víctor Hugo parecía inspirado y conectaba bien con Velasco y Sasha Tioumentsev. El lateral, poco a poco, va entrando en el ritmo de juego que busca. Se le ve mucho más confiado y menos errático. Pero el Naturhouse mostró también su versión más despistada, y en ocho minutos el Torrevieja clavó un parcial de 1-6 para ponerse a gobernar el marcador (4-7, en el minuto 12:50). Justo cuando el partido se iba animando para los de Jota.
Lucha contra la adversidad
Pero el Ciudad de Logroño sabía de la importancia de esos dos puntos en juego. Volvió a ponerse serio y fue prudente. Empezó a contener a Sebastián Simonet, anuló a Federico Vieyra (dos componentes de la selección argentina que fue revelación en Suecia) y Garabaya le ganó la partida a Borja en el pivote. Si a eso se le suma la explosión de Sasha Tioumentsev en el ataque, las cosas le cuadran al Naturhouse, que remontó y empató el partido.
No obstante, los franjivino cayeron en distracciones. Garabaya se fue excluido al filo del descanso y, según los árbitros, protestó el fallo, por lo que fue suspendido por cuatro minutos. Pero ante esta adversidad, el Ciudad de Logroño se creció, y en la reanudación del encuentro -en inferioridad- obtuvo un parcial de 3-0, con un inspirado Miguel Ángel Velasco que manejó a la perfección el timón del equipo.
De esta manera, el Naturhouse puso tierra de por medio con su rival, que seguía demasiado dependiente de Simonet (Vieyra se retiró lesionado al final de la primera parte), que se colocó de central. Sin embargo, los alicantinos no bajaron los brazos y se dieron el lujo, con un equipo diezmado por las lesiones, de achuchar a los locales, que por momentos perdían fuelle.
De hecho, en el ecuador del segundo periodo se colocaron a un gol del Naturhouse, que encontró en Juárez a su mejor goleador. Para más inri, el extremo, que lleva anotados 17 goles en los últimos dos encuentros, apareció en un momento vital, cuando Garabaya sufría su tercera exclusión.
Pero el Naturhouse aguantó el tirón y, a falta de cuatro minutos, se colocó con una renta que, dadas las circunstancias, parecía definitiva. Pero a los riojanos les cuesta sonreír sin agonía -está abonado al sufrimiento- y se desencadenaron esos tres minutos de locura, que acabaron con el triunfo de los hombres de Jota González, que ya preparan la maleta para Hungría. Esta vez con una renta de 13 goles, pero con este Naturhouse uno nunca sabe....

Y también los videos que TVR ha realizado del partido del Natur ante el Tatabanya Carbonex en el partido de ida de la EHF.
Primera parte:

Segunda parte: