Nos estampamos en Pradejón, gran partido verdiblanco

Pradejón: Pablo, Villa, Gonzalo, Abram, David, Ayose (Moisés, 77´), Javi (Juanlu, 46´), Iñaki, Sotha, Ángel e Iván (Squer, 61´).
CD Calahorra: Julio, Chocarro, Cristian (Javito, 80´), Naya, Picuchos I, Varea (Gorka, 77´), Andrés, Escudero, Beto, Mario León y Héctor.
Goles: 0-1, Héctor (12´) y 1-1, Ángel (24´).
Árbitro: el colegiado Jose Ramón Ochoa acompañado por sus asistentes Baños y David Ruiz. Mostró una tarjeta amarilla al jugador del CD Calahorra Varea. Expulsó por doble amonestación al local David (59´y 79´) y al entrenador del Pradejón Roberto Ramos con roja directa en el 83´.
Incidencias: partido disputado en el Muncipal de Pradejón ante menos de 200 espectadores, con el terreno de juego en malas condiciones.
El pitido final en el Muncipal de Pradejón, dejaba sobre el césped la imagen que reflejaba el partido. Los jugadores locales celebraban un punto con sabor a victoria tras un partido en el que fueron de menos a más y en el que a base de raza tutearon a un equipo que “quiere” codearse con los equipos de arriba. Por su parte los jugadores rojillos se retiraban a los vestuarios cabizbajos, conscientes de que el empate era un paso atrás importante para sus aspiraciones y que no habían logrado encontrar el camino o la fómula para doblegar y vencer a un rival sobre el papel asequible, en un derbi en el que las bajas rojillas (Toledo, Pirri, Picuchos II y Mario Barco) se dejaron notar en una plantilla muy corta y que estuvo escasa de ideas. Los rojillos empezaron el derbi con fuerza, moviendo el esférico con velocidad e intentando conectar para encarar a la portería. Beto volvía a repetir con Mario León en la punta. Ambos trabajaron mucho, basculaban para ayudar a penetrar, pero no lograron encarar con claridad, ante una defensa que peleó con “uñas y dientes” durante los 90 minutos. Mario León ponía a prueba a Pablo en el minuto 6 tras una gran acción de Héctor. En la siguiente llegada visitante, Héctor lograría poner a su equipo por delante en el marcador, empujando al fondo de las mallas un rechace a disparo de Andrés. Parecía que el partido tenía color rojillo, que el Calahorra iba a sentenciar el partido con comodidad, pero la historia fue opuesta. El Pradejón que había arrancado sin volcarse en el campo de su rival y sin llegar a conectar para superar la medular, iba a encontrar su sitio. Ayuso se hizo con la divosiria, el Pradrejón presionaba en el centro del campo y robaba rápidamente al Calahorra que tenía problemas para jugar por bajo. Villa lanzaba un zapatazo en el minuto 15 desde casi el centro del campo, que salió alto por muy poco. Los balones buscaban a Iñaki cerca del área. En uno de esos pases, Iñaki se giraba dentro del área y chutaba entre los tres palos. El Predejón jugaba sencillo, rápido y con intención de hacer daño. El equipo de Salvatierra saltaba a ráfagas. Héctor lanzaba un pase largo para la carrera de Andrés en el minuto 20, que superaba a su marca y se quedaba mano a mano con Pablo, que estuvo más rápido que el maño para despejar la ocasión de gol. El Pradejón iba a igualar el choque poco después. Iñaki arrancaba con velocidad y sorprendía a la zaga rojilla, que veía como dejaba el esférico a Ángel que irrumpía en el área y cruzaba a gol delante de Julio. Este tanto no sentó nada bien al Calahorra y todo lo contrario al Pradejón, ya que se creyó en ese momento que podía vencer a su vecino. Sotha empezó a entrar en juego por la derecha e Iñaki por la izquierda. Antes del descanso, un pase alto por encima de la defensa calagurritana, dejaba a Ángel solo ante Julio. El cancerbero reaccionó con velocidad y despejó evitando el tanto. Tras el paso por los vestuarios, Juanlu entró en el terreno de juego, subiendo la velocidad, adrenalina y dando sobre todo más mordiente al juego local. Ambos equipos empezaron a llegar a las áreas rivales con frecuencia, cualquiera podía hacer el segundo. Sotha desvordaba, recortaba a Picuchos I y cruzaba su disparo buscando el segundo. Un disparo que se paseó por la línea de gol. Por su parte Mario León y Segura escribían las pinceladas rojillas. El partido no estuvo exento de tensión, con faltas, lances que hirbieron los nervios, lo que calentó el partido pero evitó que ambos llegasen con más claridad. El Pradejón veía como se quedaba con un efectivo menos a falta de diez minutos, lo que aprovechó el Calahorra para meterse en el campo verdiblanco con toda la artillería a contrarreloj. En el descuento Andrés buscó la escuadra pero Pablo con la punta de los dedos desvió el chut al larguero, y ya con cuatro minutos sobre el tiempo reglamentario, Mario Léon ponía el esférico desde el banderín dentro del área y Gorka enganchaba en el segundo palo alto.