Esa es la sensación, que volamos y no sabemos donde va a aterrizar esta temporada nuestro equipo. A mi me da igual que no aterrice porque nos está haciendo soñar y disfrutar a tope, al máximo. El sábado el partido era megacomplicado, un rival directo y que está haciendo una segunda vuelta de escándalo, pero el handball es así, el Granollers pisó Logroño y desapareció, mejor dicho, pasó por encima el Naturhouse La Rioja. Nuestros chicos volaron y salieron a la cancha como unos auténticos gigantes que se enfrentan a unos enanitos, porque que maneras de atacar, de luchar y de meter goles. Ismael abrió la primera brecha, pero luego Angelito rompió por dentro y encontró la ayuda de Parra y Victor Vigo. Mala suerte la de Silva, que gol que metía se tenía que tirar dos minutos en el banco por exclusión hasta que logró su tercer tanto y por lo tanto su tercera exclusión y expulsión. Supersasha salió en la segunda mitad y yo os juro que a ras de pista parecía una auténtica locomotora en los goles que marcó, que velocidad, que contragolpes. El detalle el de Ángel Romero, tras un golpetazo en el área rival, con el codo dolorido le dijo a Jota que el aguantaba todo el partido que lo dejara en la pista y la siguiente vez que volvió a la cancha celebró con una rabia inmensa un nuevo tanto, ni con dolor, ni sin dolor, con codo o sin codo, Ángel está que se sale. Y luego Arturo marcó un buen tanto, sin mucho espacio y en uno de los últimos ataques franjivinos. Además la gente de maravilla, más de 2.000 gargantas que disfrutaron de lo lindo y que se animaron con la musiquita. Al principio empecé lo confieso con muchos nervios, hasta con un poco de miedo después de lo de Europa que no se me oía, pero poco a poco volví a sentirme arropado por el Palacio y juro que es una gozada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario