Pasadas las 11,30 horas de la mañana de ayer fueron capturados dos ejemplares de corzo que deambulaban por las calles de Calahorra. La primera referencia que se tiene de su presencia la daba a LA BRÚJULA una vecina que los vio corriendo en la plaza del Raso. Desorientados recorrieron distintas calles separándose frente a la iglesia de Santiago hasta ser atrapados.“Me he quedado asombrada porque esto no es algo habitual cuando he visto a los dos corzos en la Plaza del Raso corriendo –manifestaba a LA BRUJULA Aurora Laguna– Yo creo que se han golpeado con los árboles y los bancos que hay enfrente de la farmacia y de allí, asustados, se han ido por calles diferentes, uno por la calle Santiago y otro por la calle Mayor”, comentaba esta calagurritana.El primer corzo capturado fue el que se dirigió hacia la calle Mayor, “allí se ha golpeado con la valla que delimita un solar y dos jóvenes han conseguido atraparlo”, ha comentado Ludi Saez. Los dos jóvenes que consiguieron capturar al primer corzo lo cubrieron con mantas para reducir el estres al animal y esperaron unas dos horas hasta llegada de personal autorizado que se ha hizo cargo él.Entretanto, el segundo ejemplar continuaba su camino pasando por el planillo de San Andrés hasta el rasillo de San Francisco, donde también fue capturado, en este caso por miembros de la Policía Local y Guardia Civil.De inmediato los vecinos dieron aviso al Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) con base en la vecina localidad de Autol; pero dado que no se encontraba de servicio, remitieron la urgencia al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre "La Fombera", dependiente de la Dirección General de Medio Natural del Gobierno de La Rioja. Esta institución ha enviado a Calahorra una dotación que ha trasladado a los animales a su centro de referencia.Al parecer se trata de dos corcinos (ejemplares jóvenes de corzo) cuya procedencia se ignora. Se especula con la posibilidad de que que hubieran sido atrapados en el monte y trasladados a algún local de la ciudad desde el que habrían conseguido huir. Esta tesis se basa en que, según algunos vecinos, tenían señales de haber estado atados; sin embargo las "marcas" que presentaban pueden ser también producto de las laceraciones sufridas en su "aventura urbanita" y del hecho de que en esta época del año están mudando el pelo de invierno por el de verano.Menos probable, pero igualmente posible, es que debido a su juventud hayan bajado del monte de Los Agudos, muy cercano a polígonos industriales, y que asustados por el tráfico se hayan desorientado viniendo a parar al casco urbano.La presencia de Corzos (Capreolus capreolus) en "Los Agudos" era considerada muy poco frecuente hasta hace algunos años. Últimamente han constituído poblaciones estables en los densos pinares del monte lo que ha ocasionado daños en la agricultura; sobre todo en las viñas, donde gustan de comer los brotes tiernos que crecen precisamente en esta época del año. Esta circunstancia ha llevado a viticultores a instalar cañones detonadores en sus fincas para intentar alejarlos y a que se ejerza su caza controlada mediante recechos subastados por el Ayuntamiento.
jueves, 6 de mayo de 2010
En Calahorra tenemos de todo, hasta ciervos!
Lo dicho, lo que no pase en Calahorra no pasa en ninguna parte. No podemos quejarnos porque tenemos de todo en nuetra ciudad. Mi sorpresa cuando he mirado el periódico esta mañana, es que todos los medios se hacían eco de que en nuestro casco antiguo podemos fardar de tener ciervos, bueno unos corcitos especie Bambi. JEJEJEJE. Que cara se les tuvo que quedar a los que lo vieron paseándose por delante de San Francisco. Seguro que iban de visita al Museo de Pasos y se encontraron con la puerta cerrada. Os dejo la noticia de Kata en La Brújula de Calahorra.
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